Vamos a hablar de
PENSAMIENTO.
¿CUÁL ES NUESTRA MISIÓN
COMO EDUCADORES EN EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO?
ACOMPAÑAR EL PENSAMIENTO
¿Comenzaría con una
pregunta básica? ¿nuestros alumnos piensan?
o si queréis haceros a
vosotros mismos la pregunta
Cuando esta pregunta se
hace al profesorado de EI, la respuesta suele ser afirmativa, pasional,
creativa.
Cuando esta pregunta se
hace al profesorado de EP, también , se habla de curiosidad, pero según
avanzamos la edad , algo menos y si seguimos subiendo en edad, esta se
desvirtúa, en su caso sólo en aquello que les interesa.
Por tanto hay que
plantearse una pregunta básica, como educadores.
¿Se puede hacer algo para
mejorar este proceso? ¿se puede aprender a pensar?
Por supuesto que sí, y en
éste proceso el profesor será un MEDIADOR del pensamiento.
Alguien dirá, pensar, ya
pensamos, pero se trata de pensar con habilidad, con rigor...
Y las herramientas del
pensamiento son muy básicas, la comunicación y el plantearse preguntas.
Vivimos en una sociedad en
que estamos sobre comunicados, los
diferentes medios de comunicación y agentes sociales, de alguna manera nos lo
dan todo hecho, crean opinión,..., dejan poco espacio al pensamiento, al menos,
si no estamos acostumbrados a él.
Necesitamos alumnos y
alumnas que sean capaces de pensar críticamente y opinar responsablemente.
Y en la escuela, si planteo
una pregunta y les ofrezco una respuesta, será mi respuesta , pero le estaré
privando de ejercitar las oportunidades del pensamiento.
El profesor -mediador tiene
que tener el arte de saber formular contra preguntas, preguntas abiertas,
preguntas de ampliación, y sobre todo un ejercicio de metacognición.
Es decir, preguntas de
valoración de inducción de relación.----, más que preguntas LITERALES, cuya
respuesta es correcta o no correcta, que nos sirven para pensar , sino para
demostrar lo memorizado.
Sé que esto último, desde
que la escuela se ve inmersa en un nuevo paradigma educativo en el que se
apuesta por las competencias, muchas personas , incluso desde dentro del mundo
de la enseñanza interpelan críticamente, entonces ¿ahora no hay que saber nada?
La respuesta es clara SI , pero supuesto que SI, pero en contexto, los
conocimientos son el armazón del pensamiento, a los cuales acudo por necesidad,
para construir algo solido, y no son expresión de una necesidad no sentida,
pero aportada por el docente.
En el aprendizaje basado en
el pensamiento el docente, insisto, es un acompañante, que desde la cercanía ,
desde la positividad, plantea un feed back continuo, con la intención de educar
personas creativas , autónomas, que no tengan miedo a participar ya
equivocarse, porque no olvidemos que el ERROR es un momento privilegiado de
aprendizaje.
Dicho lo cual ¿qué es lo
básico para ayudar en aprendizaje basado en
el pensamiento?
PLANIFICAR LAS SESIONES ,
planteándose dos preguntas básicas:
¿qué quiero que comprendan
los alumnos?
¿para qué quiero que lo
comprendan?
Es decir, darse cuenta que
la pregunta no es ¿qué quiero que aprendan?, el que ya está en el libro , en la
plataforma, o cómo se dice últimamente en google, y lo googleable no es
prioritario.
Si nos preguntamos ¿qué y
para qué quiero que mis alumnos comprendan?
Estaremos dando SENTIDO
REAL AL CONTENIDO, LA COMPRENSIÓN DE LOS CONTENIDOS ES LO QUE EN REALIDAD NOS
AYUDA A PENSAR Y A VER CLARA SU UTILIDAD.
Cuántas veces nuestros
alumnos preguntan, o vosotros mismos, ¿y esto para qué sirve?
Es básico dar sentido a lo
que hacen.
Aterrizando acerca de los
instrumentos de aula para el aprendizaje basado en el pensamiento y sin olvidad
que las herramientas eran muy básicas, la comunicación y el sistema de
preguntas -respuestas, necesito hacer una precisión importante.
En esta metodología como en
cualquier otra que incorporemos en el aula, en ocasiones nos quedamos con prácticas
que son , por decirlos de alguna manera , más acticas y por tanto más
atractivas, y esto nos puede ocurrir con los organizadores gráficos de las
rutinas de pensamiento.
Son un instrumento muy
valioso pero se deben insertar en un escenario de aprendizaje, acorde con el momento
evolutivo del alumno y en un contexto de
enseñanza-aprendizaje en el que se den los principios potenciadores del
pensamiento, la curiosidad, el interés, el control emocional.
El profesor-mediador tiene
que provocar retos que les guste, diría más que les emocionen-para ello es
conveniente testear el momento de la clase y de cada uno de sus componentes- y
después potenciar el pensamiento.
Para ello la Taxonomía de
BLOOM es instrumento insustituible y más concretamente su versión revisada (
por concretar más, yo me quedo con la revisión del 2001, ya que posteriormente
se creó otra llamada para la era digital) que nos permite aplicar diferentes
niveles cognitivos o de dificultad.
Otra precisión necesaria es
la de tenemos que trabajar el pensamiento constantemente y de forma
transversal, no existe una clase de pensamiento, como tampoco debiera de
haber-y en algunos casos existe- una clase de interioridad, por poner un
ejemplo.
Si así lo hacemos estamos
contribuyendo de una manera eficaz a dos de las competencias básicas de nuestro
currículo, "aprender a aprender" y "aprender a pensar" .